lunes, 22 de febrero de 2010

MARIQUITAS Y CAMPOS DE AMAPOLAS


De forma natural e irremediable está llegando la primavera. Con ella los amaneceres deslumbrantes, la efervescencia de los sentidos, el resurgir de las mariquitas flotando en los campos de amapolas y del iluminar de las luciérnagas en las noches claras.

Vuelve y es el momento de guardar en los baúles los ropajes de un frío y crudo invierno. Es el momento de abrir las puertas y ventanas para que entre el nuevo sol de la mañana, para que nuestros corazones se ventilen con el frescor renovador del rocío del alba, de usar el arte de decir que si a los colores brillantes, de afrontar con optimismo lo que esta por venir.

Hoy es imposible separar mis sueños y tus amaneceres.

lunes, 15 de febrero de 2010

ATARDECERES EN BRAZOS DE JULIETA

Atardeceres en brazos de Julieta.

Acometer la vida, con su calor como destino,
forjar pilares de amor, elaborados a golpe de pasión,
miradas, de cristal puro infinito,
vehemencia, excitación, atrevimiento,
la sonrisa de un rubor acrisolado,
y al fin, desplegar mis velas enamoradas de su viento.

Hoy retorna la lucha de un gigante,
de un corazón que no deja de latir,
hoy se enerva el alma de este ciego,
hoy mi aliento ya no se deja ir.


lunes, 8 de febrero de 2010

DESPERTARES

Recostado en la hamaca observo con detenimiento los aviones que sobrevuelan la isla. Miles de historias viajando por el aire hacia sus eminentes destinos.


Aquí ahora con Ulma a mi lado, disfrutando del sol de una tarde de verano en el caribe, rodeado de palmerales y cocoteros, y un dray martini entre los labios, repaso cuando éramos nosotros los que volábamos a ninguna parte.

No se que es lo que mas trastoca mi mente, si el brillante azul que refleja el mar a mis pies, el hipnótico color blanco de la gran playa que se extiende ante mi, o como le brillan a ella los ojos.

Pero creo saberlo, y es el saber que por ahora no subiremos a ninguno de esos aviones.

Pero un ruido me hace saltar del paraíso. Abro los ojos y veo las 06:45 en el reloj de la mesilla. He de levantarme para ir a la oficina.

Que mal llevo los despertares.

lunes, 1 de febrero de 2010

UN SUEÑO

Nunca dos días se hicieron tan eternos. Nunca dos despertares fueron tan frenéticos. Cierro los ojos y veo nítida tu sonrisa. Te siento cerca. Hoy ya no imagino el sabor de tus labios en mi boca.

Hoy vivo a tu lado momentos mágicos, como los que un noble caballero puede vivir amando a su princesa. Hoy, ahora, los nervios, la resaca de lo que me acontece, la felicidad que me desborda y el corazón latiendo a toda prisa, no hacen que mi cabeza esté centrada, pero tengo la piel recubierta de tu olor y no puedo dejar de sonreír.

Se que eres mi mejor sueño, se que eres de verdad y que me gustas.

Miro el reloj de manera constante, como si con eso fuera capaz de hacer que el tiempo pasara más deprisa y llegara antes la hora de volver entre tus brazos.

Llega el alba y sale el sol, que brilla con fuerza. Es el momento de correr raudo a tu encuentro.